sábado, 10 de febrero de 2024

Ascensión al Kilimanjaro (5.895m)

 A la segunda fue la vencida.

Teníamos todo organizado, a las 2 semanas de volver de la carrera de Chile nos íbamos a Tanzania a subir el Kilimanjaro. El 18 de octubre cogíamos el avión. Pero a los 4 días todo cambió repentinamente, y me vi con el pie escayolado y teniendo que cancelar todos los planes. 

Aunque al principio fue impactante, sentía tristeza, rabia... Con la mente calmada y recuperando la ilusión, decidimos aplazar nuestras vacaciones hasta después de Reyes cuando los dos podíamos cogernos vacaciones. 

Semanas de recuperación, entrenando lo poco que el médico me dejaba, el 8 de enero empezó nuestro viaje. Y aunque parezca mentira, estuvimos a punto de no poder ir porqué debido a la huelga del personal de tierra de Iberia nuestras maletas se quedaron en Barcelona al aterrizar en la primera escala. Gracias a la voluntad personal de una trabajadora que hizo el esfuerzo de intentar localizarlas, con el tiempo ya en modo de descuento, encontró nuestras maletas y pudimos irnos. 

Agotados por las horas de reclamaciones y angustia, pasado este mal trago rumbo a Tanzania! 


La previsión de meteo no era buena por ese a último momento decicidmos cambiar la ruta. Al Kilimanjaro se puede ser subir por la vía normal llamada Marangu, o por otras vías (nosotros con el asesoramiento de Aragón Aventura habíamos elegido la Machame). La normal también conocida por “la ruta de la Coca Cola” se diferencia del resto porqué se puede dormir en refugios en lugar de tienda de campaña que era la primera idea. Viendo que la previsión de meteo era de lluvia intensa todos los días tomamos la decisión de cambiarla porqué ir mojándote todo el día y llegar y no tener donde poner toda la ropa para intentar secar algo era demasiado... Y la verdad que después de mojarnos mucho nos alegramos muucho de esta decisión! 

Llegamos a Tanzania a primera hora de la mañana después de hacer escala en Doha y allí nos esperaba un transfer de la agencia. En el transcurso hasta el hotel, a pesar de ser un paisaje dominado por un verde bonito, me impactó mucho ver tanta gente en situación de pobreza, no lo esperaba.  

Llegamos al hotel que estaba con policía en la puerta y seguridad para poder acceder. El ambiente dentro era de montañeros que iban o venían de hacer el Kilimanjaro o turistas que estaban en Tanzania para hacer un safari. Al rato vino al hotel nuestro guía con el que haríamos la expedición, Saidi. Nos estuvo explicando cómo iría todo y comentamos las dudas que teníamos. Aprovechamos el resto del día para preparar los petates y descansar. El día siguiente a las 8h nos íbamos para la entrada del parque, estaba muy emocionada! 

Ducha, desayuno, acabar de meter algún “por si un caso”, cerrar petate, y para la entrada del Parque. 




Después de un rato de espera empezamos a caminar. Nuestros petates ya se los dejamos a los porteadores.  



Este primer día fue muy bonito por selva tropical. Tuvimos unas 2-3 horas de fuerte lluvia pero ya las últimas 2 pudimos avanzar sin mojarnos y aprovechamos para que se fuese secando un poco la ropa. A medio camino paramos para comer el picnic. 





Íbamos haciendo goma con un grupo de 3 alemanes que llevaban su propio guía pero también eran de nuestra agencia y entre los dos guías iban hablando. Realmente el suajili es muy difícil de entender aunque todos los guías y personal hablan perfectamente inglés.








Durante todo el camino no vimos a más grupos subir por el mismo camino a parte de alemanes, y de unas pareja de asiáticos y de un padre y una hija colombianos, cada unos con sus respectivos guías. Pero en cambio bajaban muchos porteadores muy cargados con mochilas y bultos, algunos de los cuales los llevaban en la cabeza. 

A primera hora de la tarde llegamos al primer campamento “Mandara Hut”, a 2.720m. Realmente me quedé muy sorprendida porqué eran cabañas super bonitas de 4 plazas a diferencia de un gran refugio, y nos dieron una para nosotros dos. Genial para poder colocar toda la ropa y material mojado. Estaba situado en un entorno totalmente rodeado de verde y selvática vegetación. Y qué ilusión ver pasear tan tranquilamente un mono por al lado de nuestra cabaña. 







Después de la “merienda” nos comentó Saidi si nos apetecería ir a dar una paseo para ver un cráter y allá que fuímos. Ya aquí se incorporó el ayudante del guía, Swalehe. 


Cena y al día siguiente sí que fue duro, no por el esfuerzo del terreno sinó porqué al poco de empezar a caminar empezó a llover torrencialmente y cogí bastante frío, no quise ni parar a comer. Recuerdo que iba temblando, porqué al ir subiendo el viento empezaba a ser más frío. 

A parte de ésto, las demás sensaciones eran buenas. Por otro lado el paisaje ya era diferente, habíamos salido del bosque tropical y ahora era vegetación mucho más baja, de ahí el hecho que hiciese más frío.  

Llegamos al campamento (Horombo Hut, a 3.720m) y ese día nos tocó en una cabaña muucho más grande de 4 plazas, con muchísimo espacio para dejar material en armarios e incluso una mesa con 4 sillas, y 4 enchufes, alucinante!! Y fue genial porqué la compartimos con el padre y la hija colombianos, un gran placer. 




Cambio de ropa para entrar en calor, comimos algo y una siesta que siempre sentó genial! 



Al día siguiente la previsión era muy inestable. En teoría teníamos que subir hasta 4.200m y volver a bajar al mismo campamento pero nos dijo el guía que si llovía igual no saldríamos porqué era mejor secar el material, y nosotros tampoco teníamos ganas de mojarnos más jeje.. Quedamos que lo decidiríamos a las 8h después de desayunar. El resto de día ya de relax. 


Nos despertamos y desayunamos tranquilamente. Vino Saidi nuestro guía y nos comentó que hasta el media mañana aguantaría, así que subimos tranquilamente hasta 4.000m y bajamos rapidete para evitar la lluvia.








 Al día siguiente ya tocaba subir hasta el último refugio antes de cima. 

La idea era salir a las 7h porqué a partir del mediodía se volvían a esperar lluvias. Nos levantamos descansados y con ganas de tirar para arriba. A paso de aclimatación tranquilamente fuimos subiendo. El cambio de paisaje volvió a notarse muchísimo. Empezó a coger aspecto volcánico. Era un camino muy amable de hacer, ancho y fácil. 











Por el lado vimos algunas camillas. Los guías nos contaron que eran para bajar a personas que no encontrasen bien. De hecho, en el campamento habíamos visto una especie de carros de hierro con un asiento tipo “coche” y nos contaron que también servían para transportar personas que no estaban bien. 


Como hacía bastante viento frío y queríamos también evitar la lluvia, preferimos no parar a comer.  

Y con buenas sensaciones llegamos al campamento (Kibo Hut, a 4.720m), de nuevo con cabañas que compartimos con el padre y la hija colombianos. 


Comimos algo, descansamos un rato pero no tardamos mucho en ponernos a preparar la mochila. A las 18.00h cenábamos, a dormir un rato y a las 00.00h salíamos para cima. Las buenas noticias eran que no se esperaban precipitaciones para la noche. 

Aunque costó dormir, al menos un rato cogimos el sueño y a las 23.00 nos traían “el desayuno”, nos acabamos de vestir y a las 00.00h con todos los nervios y emoción a flor de piel salimos. Qué bonito estaba el cielo estrellado!! Y qué tranquilidad saber que de momento no tendríamos precipitaciones.  

Como dicen aquí y nuestros guías Saidi y Swalehe nos dijeron desde el primer día: “Pole Pole”. Así que con un ritmo muy tranquilo fuímos subiendo. Como siempre cuesta coger el ritmo, la altura, la hora... pero poco a poco ya fuí cogiendo buenas sensaciones. Sin buscarlo fuímos adelantando a las otras cordadas y nos situamos los primeros. Era bonito y animaba escuchar a los guías de todas las cordadas ir cantando. La canción de Jambo Bwana nos encantó desde el primer momento que la escuchamos, era una gran energía positiva, y desde luego que no la olvidaremos.

Empezamos a ver la nieve. Cada rato los guías nos proponían hacer un pequeño descansol para beber y comer algo. Era un laaaaaaaaargo Zig Zag hasta los 5.685m menos los últimos 300m que eran tramos ya de rocas y bastante nieve. Al llegar a los 5.685m (Gilman’s Point) y ver un cartel (tipo el del cima que había visto en muchas fotos) y escuchar la alegría de los guías me ilusioné porqué me pensé que estábamos en la cima pero no, todavía quedaban unos casi 400m de subida, y más de 2 horas. Qué bajón. Y las sensaciones los últimos metros empezaron a ser no muy buenas... Nos abrigamos y a seguir. 


En un rato poco a poco empezó a clarear. Aquí ya había muchísima nieve, tenía la sensación de estar en Pirineos o Alpes. Íbamos haciendo sube-baja entre rocas y nieve. Después de un rato Swalehe a lo lejos nos mostró la cima, buff se veía lejos y la altura se empezaba a notar. 

Llegamos a otro cartel similar al de cima que no recuerdo el nombre y pensamos en comer y nos dimos cuenta que el picnic que nos habían dado era minúsculo (manzana, zumo y magdalena pequeña). Buff teniendo en cuenta lo que nos quedaba para cima, y luego la bajada ví que no podría continuar, necesitaba la comida. Se lo comenté al guía, no era normal tener todos los días un picnic muy grande y hoy que fuera así. Me comentó que lo sentía, se habían quedado sin comida pero que a la vuelta ya tendríamos comida en el campamento. Le dije que allí daba igual, el problema era ahora, para llegar a cima necesitaba comida. Lo hablé con mi chico y decidimos que lo mejor sería volver. Pero justo en este rato que intentábamos encontrar una solución empezaron a llegar las cordadas que venían detrás por nuestro itinerario y aparecerion el padre y la hija colombianoas con su equipo. Les dije que nos íbamos para abajo, me preguntaron el motivo y al decírselo me ofrecieron comida. Así que gracias a ellos pudimos seguir para adelante, les estaré eternamente agradecida por su generosidad.

Ya se veía mucha gente que venían por la izquierda por los otros itinerarios. El día ya había empezado, era gris pero por suerte sin precipitaciones. 

Se hizo muyyyy largo lo que faltaba para cima, se veía al fondo. Habia mucho nieve pero por la huella más o menos se iba bien. Qué graaaaaaaaaaaan ilusión cuando ya vimos la cima a tocar. Estaba ko, cómo se notaba la altura pero qué graaaaaaaaaaan ilusión. Lo habíamos conseguido!!!!!!!!!!!!! 











Había bastante gente. Hicimos la foto y empezamos a bajar. Por suerte para bajar íbamos bastante ligeros. Fuímos viendo gente subiendo también que tenían bastante cara de sufrimiento. Nos cruzamos al grupo del club Pradoluengo de Burgos que subían en ese momento.

Llegamos de nuevo al Gilman’s Point a 5.685m, quedaba bajar el eterno ZigZag, pero bueno, ya quedaba nada!! Así que un descanso y para abajo! La primera parte con más cuidado por la nieve pero luego intentando ir más rápido, ya fue mental ir avanzando, cada x metros necesitaba descansar unos minutillos. La suerte era que seguíamos sin precipitaciones. Ésta era la hora que siempre me daba más sueño en las carreras que no duermes. Fuímos avanzando, Nacho iba a su ritmo porqué ir frenando para esperarme era peor para sus rodillas.Y con una graaaaan alegría al ver al fondo el campamento!! Felicitaciones y abrazos con nuestro equipo. Eran las 10h de la mañana. Nos dijo Saidi que mejor no tardar en bajar por la meteo así que nos dió descanso hasta las 12h y aprovechamos para cambiarnos de ropa, quitarnos las botas y ponernos las ligeras, comer algo y descansar. Ycomentar la jugada con el padre y la hija colombianos que llegamos casi a la par

Estábamos ko pero a las 12h nos activamos y para abajo! Charlando tranquilamente con mi chico fuímos bajando con nuestros guías. Durante el camino íbamos viendo más expediciones que subían. Qué bonitas las vistas al Kilimanjaro. 

Y en pocas horas llegamos a Horombo Hut a 3.720m. Ahora sí, a descansar!!!!!!! El sueños nos invadía. Cambio de ropa y super siesta hasta que nuestro cocinero vino a buscarnos para la cena. 

Y dormimos genial! Y ya al día siguiente, desayuno y para abajo hasta la entrada del parque. Pero antes todo nuestro equipo siguiendo el ritual nos cantaron la canción de Jambo Bwana, wowww qué momentazo!! De esos que no se olvidan!

Aquí se puede ver el vídeo: https://youtu.be/JzujiHswrXI


Nos dijo Saidi que en unas 6 horas llegaríamos pero al final tardamos menos de 5. Fuimos a muy buen ritmo, intentando escabullirnos de las precipitaciones que se preveían. Vimos muchos porteadores cargados y grupos de personas que subían para hacer la cima, además de las personas que hacen excursiones de un día. 

Paramos a hacer un descanso en el “Mandara Hut” a 2.720m, el primer campamento donde dormimos. Y allí estaba paseando el mono que vimos el primer día. 

Seguimos hacía abajo, esta parte de bosque tropical es impresionante. Vegetación muy intensa. 

Y llegamos al inicio/salida del parque 6 días después. Una especie de pena y alegría porqué ya se acababa pero había sido una aventura increíble. Mil gracias a Aragón Aventura por la organización y gestión! Y como no, a nuestros guías y a todo el equipo de cocineros, porteadores, etc, infinitas gracias por habernos ayudado y apoyado en todo lo necesario para conseguir nuestro objeivo :)





Comimos allí al lado y para el hotel para la merecida ducha y unas cervezas "Kilimanjaro" de celebración!  (qué por cierto están buenísimas!!)

Y nos dieron el diploma de ascensión! :)


Al día siguiente, proseguía la aventura, unos increíbles días de descanso en Zanzíbar, con agua de azul turquesa. 









A soñar con la próxima! :) 


 


Everest Base Camp (September 2012)