miércoles, 29 de octubre de 2014

Ya llega "The Last Desert Antarctica", 4deserts

Ahora sí, llega la última etapa de mi sueño 4deserts que me ha llevado a correr por lugares increíbles alrededor de 3 continentes, vivir experiencias difíciles de olvidar y conocer personas maravillosas con las que hemos compartidos momentos que forman ya parte de la historia de mi vida.

Mirando atrás, cuando participar en “Atacama Crossing” era un sueño y los 4deserts algo inimaginable que me llenaba de emoción, ahora, 2 años después se ha convertido en realidad, estoy a punto de irme al último desierto, cruzar la última meta y cumplir mi sueño. Y además, algo que no sabía cuando mi sueño ya estaba en funcionamiento, me convertiré en la 1a mujer española en conseguirlo, no hará que mi sueño me haga más feliz pero sí que será una recompensa para las marcas y medios que han confiado en mi.

Atacama Crossing (Chile) marzo 2013, desierto más árido del mundo

 Gobi March (China) junio 2013, desierto más ventoso del mundo

Sahara Race (Jordania) febrero 2014, desierto más caluroso del mundo

Como digo siempre, “los sueños se inventaron para cumplirse”, cuando deseas algo de corazón sin darte cuenta irás haciendo camino hasta que lo consigas, quizás no sea fácil, ni tan rápido como te gustaría, pero sí, si lo deseas de verdad, siempre llega.

Estos dos últimos meses arrastro una “medio lesión” y sesiones diarias de fisio que no me permiten estar al 100% pero sin duda, confío que mi ilusión y mi pasión me llevarán a cruzar esa meta para colgarme esa última medalla “The Last Desert Antarctica” :)


Mil gracias a todos los que siempre habéis estado allí apoyándome y animándome y habéis creído en mi!!

viernes, 17 de octubre de 2014

11-12 de octubre de 2014, La Grande Traversée Sud de France, 110kms 5000m desnivel positivo

Aunque a primera vista parezca que sí, las primeras experiencias de la vida no siempre son buenas depende de que se trate, y el pasado fin de semana viví la “primera experiencia” de abandonar en una carrera por lesión en 7 años…

La organización de “100 miles sud de France” se portó genial y a última hora cuando decidí asistir no me pusieron ningún problema. Me hizo mucha ilusión porque me apetecía muchísimo y era ya el último entreno antes de la prueba que cerraba mi sueño “4deserts”.

Después del UTMB, rechacé ir al Ultra deSierra Nevada dos semanas después por las molestias que tenía todavía, pero ahora, 5 semanas después parecía que las sensaciones eran buenas y por eso decidí ir para Font-Romeu.

Para no arriesgar demasiado, escogí la prueba “corta” de 110km y 5.000m positivos, esta salía de Vernet les Bains, y la otra directamente de Font-Romeu.
Vernet les Bains es un lugar muy tranquilo, llegué el viernes por la mañana para ir tranquilamente. La carretera entre Font-Romeu y Vernet ya me habían advertido que no era muy buena y tenían razón… curvas y más curvas, obras… 

La prueba empezaba en Vernet a las 5 de la mañana del sábado y tenías 30 horas para llegar a Argèles, en la costa azul de Francia. Me extrañó que dieran 30 horas y en la web pusiera “The trails on this Grande Traversée are easy running with few technical difficulties but nevertheless you need to keep your concentration over such a long distance”, cuando la distancia la veía fácil, luego entendí porqué…




En la lista el 98% eran franceses, y éramos menos de 10 los que éramos de otro país con lo cual el idioma de habla era francés y poquísima gente hablaba algo de inglés. El briefing fue en francés (algo a tener en cuenta en carreras que pretender ser internacionales), y nada a destacar, bastante buen tiempo y algún tramo para prestar atención.

Feria del corredor
Antes de irme a dormir diluviaba pero en principio teníamos que empezar sin lluvia, eso sí, encontraríamos el camino bastante “húmedo”. Intenté irme a dormir más o menos pronto, era un placer estar a 5 minutos de la salida. Era un hotel pequeño, muy familiar, y muy tranquilo y acogedor como todo el pueblo, eso sí, le faltaba wifi!!

A las 4.35 fui para la salida y parecía que ya no llovía y no hacía tampoco mucho frío. Echaba de menos algún amigo o cara conocida en la salida para compartir esos últimos minutos de nervios, emoción…


3, 2, 1… y a salir a trote, a buen ritmo, estaba muy adelante e intenté mantener el ritmo por si luego se hacía más estrecho el camino no coger embudo, el perfil era todo de subida, salíamos de 700 metros y llegábamos a 2.200m. Intentaba mantener ritmo de trote hasta que entramos en pista y todos fuimos bajando, en las subidas más suaves y llanos se animaba el trote pero reservando para las subidas y así fuimos sumando metros de ascenso, había momentos que la pendiente era realmente dura y la respiración se aceleraba. De momento buenas sensaciones y parecía que ni rastro de la lesión.

Poco a poco me fui dando cuenta que había bastante piedra.

Al llegar arriba amaneciendo y ya sin frontal, un pequeño respiro, comer algo, disfrutar de las vistas y salir rápido del control. 



Tocaba un poco de subida y a partir de allí empezaba una larga bajada con bastante piedra, empecé a disfrutar pero poco a poco iba viendo los tobillos y tibiales un poco débiles e iba haciendo uso de los palos para evitar algún tropezón.

El paisaje era increíble, el tiempo muy bueno, cielo azul y sol brillante, pero yo empezaba a notar ya en el control del km 19 alguna molestia…



Y a partir de aquí empezó a empeorar, cada vez más piedras, más torceduras de tobillo porque los tibiales tampoco sujetaban, y cada vez que apoyaba el pie derecho en el suelo las molestias se incrementaban…Y aquí empecé a pensar en la carrera objetivo de este año a 3 semanas, no era una carrera más, era “la carrera”, THELAST DESERT, el paso final para conseguir mi sueño después de dos años...

Con la mente un poco evadida del dolor iba sumando quilómetros, subiendo muy bien porque de fuerzas estaba genial pero al bajar me dolía muchísimo.




Me sorprendía ver gente tan cansanda tan pronto. Fue al salir del control del Arles, km 35, dónde al salir me fui encontrando corredores que venían de cara, habían decidido retirarse… 

Saliendo de Arlés
Salí de allí con muchas ganas y como todo era subida decidí ir a buen ritmo y no parar, la subida se hizo más larga de lo habitual pero buenas sensaciones, en cambio la bajada peor que la anterior, el terreno seguía siendo muy técnico, muchas piedras y era una sensación muy mala, me dolía mucho…



Llegué al control del 45 bastante tocada por el dolor, pero al encontrame al Gerard, organizador del Ultra de Andorra con su mujer fue una gran alegría,me animó muchísmo, y al final salimos casi a la vez del control e hicimos casi toda la subida juntos, está muyyy fuerte. 



Había bastante niebla, la temperatura estaba bajando y empezaba a oscurecer. Al llegar la bajada intenté seguirle pero me veía incapaz, me dolía muchísimo y le dije que se fuera.



Y bajé como pude, muy muy lenta, suerte de los bastones para intentar no apoyar el pie mucho, y como suele pasar, cuando el cuerpo nota un desequilibrio compensa por otro lado y así me iba sobrecargando otras partes.

Aquí fue ya cuando apareció en mi cabeza la posibilidad de abandonar, no quería pero veía que era un riesgo demasiado grande intentar acabar con este dolor pensando sobre todo en Antártida.

Llegué abajo al control km 54 por una pista ya bastante fácil los últimos metros y me tomé un inflamatorio que pedí, hace años que no tomo en carrera porque no es aconsejable pero tenía tanto dolor que no vi otra alternativa rápida.

Me dijeron que hasta el siguiente control sólo faltaban 5km aproximadamente por bastante buen camino, allí fue cuando decidí que si en ese rato, que acabó haciéndose eterno, el dolor no bajaba y las sensaciones no mejoraban, tomaría por 1ª vez la decisión de abandonar por lesión.

Y así fue, cada vez me dolía más e incluso los corredores al verme tan coja paraban a preguntarme, buff estaba tan desanimada y con tanto dolor físico que apenas podía contestar… Hubo un corredor francés que me dijo que me acompañaba los últimos quilómetros porque él abandonaba y no tenía prisa, y se portó genial.

A llegar al control cuando me vieron así la propia organización me dijo “C’est fini”, era el quilómetro 61,1, Las Illas, y entregaba el dorsal y me sentaba en una silla… me caían las lágrimas de dolor, de rabia de verme lesionada, de pensar en Antártida, de tener que verme obligada a tirar la toalla después de tanto esfuerza… pero no quedaba opción.

Había más corredores que abandonaban y la organización se portó genial, nos llevaron en coche hasta el siguiente control, y allí un autobús nos llevó a más corredores que habían abandonado al final de la carrera, en el pabellón me atendieron los médicos y el diagnóstico no fue otro del que ya sabía, inflamación del tibial anterior, me pusieron calmante, frío, vendaje… 


Ducha, comer algo y a intentar dormir en un colchón en el pabellón juntos con más corredores envuelta en la manta de emergencia hasta la mañana siguiente que el autobús nos llevaría de nuevo a Vernet.

Y ahora qué?


Ahora al 100%, dedicando toda la energía estos últimos días en recuperarme y en tener todo preparado para coger ese avión que me llevará al “fin del mundo” a acabar mi sueño 4deserts y a pisar un lugar que está cerrado a un pocos afortunados. Con la ilusión de disfrutar de cada segundo, de cada paisaje, de cada quilómetro!

Y como siempre gracias a los que siempre estáis ahí! :) 
Y a la organización, genial 1a edición! Preciosa, bien organizada y dura, han abandonado una tercera parte de corredores.

Everest Base Camp (September 2012)