viernes, 7 de octubre de 2016

25 septiembre - 1 octubre Grand to Grand (USA) 273km 5.499m positivos - 6 etapas 7 días

Ya en el avión de vuelta a casa, han sido apenas 13 días fuera de casa pero vividos intensamente
Otro sueño cumplido, otra aventura vivida, otra meta cruzada, otro lugar del mundo descubierto, otros límites superados, otros recuerdos intensos, otras personas conocidas...
Y como siempre, el momento de volver a casa, a la rutina de cada día, cuesta, es como entrar de nuevo en una jaula esperando el momento de volver a escapar...
Eso sí, como siempre, vuelvo feliz, todo ha ido genial, mi cuerpo y mi mente han estado a la altura para cumplir este sueño que era la carrera más importante del año junto con la de Costa Rica que ya hice en febrero (The Coastal Challenge).

Llegué al aeropuerto de Las Vegas y nada más salir fuera para buscar el transfer del hotel me di cuenta que era un lugar diferente, muy americano, muy auténtico, con una personalidad diferente a otros lugares vistos.

En lugar de paradas de taxis había paradas de limusinas y los transfers de los hoteles no eran unos minibuses normales, al contrario, eran buses enormes, de colores y letras llamativos, y la gente muy amable.




Solo tuve una mañana para visitar Las Vegas antes de poder coger el transfer de la organización para llegar a Kanab pero una mañana allí fue suficiente para ver que era un lugar que como mínimo hay que visitar una vez en la vida, calor intenso, turismo variopinto, cada paso que das te deja boquiabierto por lo que ves, recreaciones de todo el mundo se dan cita en unas calles, casinos interminables con gente jugando a todos horas, un ir y venir de maletas, de apuestas, restaurantes, hoteles de lujo, las macromarcas mundiales del ocio y restauración tiene allí su lugar reservado.










Levantar la vista y ver la estatua de la Libertad, una montaña rusa, la torre Eiffel, una pirámide, un castillo, edificios enormes y lujosos, en las Vegas todo vale y todo se ve, nada es extraño. Cuando algo tiene la capacidad de sorprenderme así es que realmente pasa los límites de lo que la gente califica como normal.






Y ahora sí, al mediodía de nuevo para el aeropuerto para reunirme con corredores del Grand to Grand que como yo, llegaban a Nevada con la ilusión de cumplir un sueño

No tenía claro cuál era el lugar exacto de recogida pero enseguida vi a un par de ellos, que por la ropa y equipaje sabía que esperaban lo mismo que yo y nos fuimos juntando un gran grupo venidos de todo el mundo, todos preguntaba qué carreras por etapas habías hecho anteriormente, la gente se sorprendía al decirles las que había hecho y muchos de ellos me preguntaron si venía a ganar, las apariencias engañan jeje… Evidentemente les dije que no al pensar en mi mochila, en el peso que tendría que llevar…

Nada más coger la carretera mi "sed" de coches grandes, de 4x4… se vió saciada. Siempre me han encantado los coches enormes, las rancheras, los 4x4 de mucho volumen, los camiones de morro de película, las caravanas que parecían casas, allí todo eran a lo grande, lo que era extraño era ver coches pequeños.

Al poco de salir de Las Vegas empezaron  a verse también enormes montañas, cortes de piedra enormes… Impresionante!!
Me sorprendió a mí y a muchos el frío que hacía, veníamos con la mente que haría calor pero no tenía pinta, y ya llegando al hotel empezó a llover.

Ya por la mañana tocaba revisión de material, control médico... Allí ya nos juntamos todos los corredores, éramos 141. Estaban Tess y Colin organizadores de la prueba y que ya nos habíamos conocido en Chamonix unas semanas antes.
Me hizo muuucha ilusión ver a corredores que ya  nos conocíamos de otras pruebas y aventuras vividas (Brett, Chris, Ralph, Elisabeth, David...).
Para variar, en el control de material era de las que más peso llevaba en la mochila jeje…




De vuelta al hotel que estaba allí al lado ya conocí a mi compañera de habitación, una simpática mujer alemana con poca experiencia en carreras por etapas pero si en Ultras.

Y esas cosas que pasan en el último momento, no me cabía todo en la mochila que inicialmente había de llevar… Por suerte del destino, la mochila de equipaje de mano era la mochila con la que corrí en 4deserts así que pude hacer cambio fácilmente, lo malo fue que el sistema de hidratación, allí lo tenía fatal pero no tenía más opciones… Era la única corredora que no llevaba los bidones delante.

Y ya por la tarde, cena de bienvenida con carácter totalmente de rancho americano, allí pude conocer y saludar a más corredores.




Y a la mañana siguiente ya para el campamento, última ducha, último desayuno normal, última cama acogedora.... Todo antes de partir hacia el primer campamento.

Primero fuimos con el típico autobús escolar amarillo y luego nos dividimos en 4x4, minibuses y rancheras para llegar hasta el primer campamento.




Al llegar la temperatura era fresca, teníamos preparado un campamento genial con tiendas enormes cada ocho, lavabos “de concierto”, sillas... Y al rato una gran cena preparada. Allí me junté con el grupo de corredores de Guatemala, un placer hablar en castellano, el inglés se meda bien pero no es lo mismo jeje…





Y apenas a las 20h ya estábamos durmiendo, me tocó compartir tienda con un corredor de sud-áfrica, otro de Gran Bretaña, una pareja de Canadá, un corredor y una corredora australianos y una chica americana, todos muy majos




Y a la mañana siguiente, ya primera etapa.
Tenía muchos nervios, emociones... Tenía miedo de no llegar a tiempo a los checkpoints, había mucho corredor profesional y desconocía cómo estarían los cortes de tiempo para llegar  sin peligro que me descalificasen.

Al levantarnos hacía bastante frío pero en el momento de empezar a correr el calor empezó a ser sofocante. Todavía no tenía la rutina de tareas a hacer cada mañana pero antes de la hora que nos dijeron (7.30), ya lo tenía todo preparado.
Todavía tenia el efecto del jet-lag…

A las 8h después del briefing y unos push-ups solidarios promovidos por un corredor, empezó la primera etapa, tenía claro que no quería forzar porque era muy largo y darlo todo las primeras etapas era un error.




La gente salió fuerte, con buen ritmo de correr. 
Paisajes increíbles, muy americanos, los checkpoints con voluntarios muy amables, agua, sales, crema del sol y médicos.

Empecé a agobiarme un poco al ver a la gente tan rápida y yo con un gran dolor de espalda por la mochila y sin capacidad para dar más de mí.




Al final decidí que tenía que disfrutar, no pensar en nada más, no mirar ni delante ni detrás… 



Y entonces todo empezó a funcionar y llegué al campamento genial en esa primera etapa, entre la mitad aprox de la clasificación.






Y al día siguiente, que ya el desnivel positivo era mayor, lo mismo, comenzamiento muy duro, me costó mucho esfuerzo la primera parte de subida, hasta que el cuerpo empezó a coger buenas sensaciones y luego ya me escapé y empecé a pasar gente. 






Como el día anterior, mucho calor, poca sombra, la gente se notaba que lo padecía muchísimo y los ritmos se hacían más lentos. Yo la pude aguantar bastante bien y tenía muy en cuenta el ir tomando las sales necesarias.




Y volvía a llegar al campamento bastante bien y en posición más o menos en la mitad.



Ya había algunos corredores que habían abandonado la carrera, lástima!

El primer día acabé con una ampolla y los hombros enrojecidos y con mucho dolor. Este segundo día una nueva ampolla pero nada grave. Me hacía yo siempre una primera cura y luego iba a la Medical Tent porque ellos preferían ver el estado por si tenía alguna infección y empeoraba con la diabetes, el equipo médico era excelente y atendían muy bien a todos los corredores.




 A pesar de haber pasado un día, el peso de la mochila seguía siendo un calvario, llevaba de las mochilas más pesadas de los corredores y cada vez que llegaba a un checkpoint todo el mundo se sorprendía del peso jeje…




Y ya 3ª etapa, era la “long-march” o digámosle “etapa reina”, tenías 34horas para hacer 84km con casi 2.000m positivos, Puede parecer poco pero con ese terreno, casi 100 quilómetros ya hechos, poca comida, el peso de la mochila y las temperaturas con tanto contraste entre día y noche…




Como cada día salimos a las 08.00 menos los corredores élite que salieron a las 10.00. Decidí como los dos días anteriores, ir tranquilamente y sin agobios. Volvía a hacer mucho calor como las dos primeras etapas. Ya fui viendo en los checkpoints gente en mal estado.





Para esta etapa llevaba algo de comida extra diferente a una etapa normal.



Y fueron pasando quilómetros, buenas sensaciones, fui avanzando corredores, y poco a poco el día se iba consumiendo y empezaba a caer la tarde. 






Coincidí en ese rato con una gran pareja de Brasil, un matrimonio super majo y muy fuertes, él estaba lesionado y habían bajado el ritmo de los dos primero días.  Los dejé atrás y ya paré un poco más adelante a colocarme frontal, buff y manguitos, de momento con eso había suficiente.

Al caer la noche comprobé que la carrera estaba excelentemente bien marcada con banderas y cintas con reflectante, genial!

Y fue llegando al checkpoint 6 que empecé a encontrarme con malas sensaciones, tenía nauseas y pocas ganas de comer y beber… por esa sintomatología preveía lo que me podía estar pasando…

Del checkpoint 6 al 7 fue muy duro, realmente no lo esperaba y me pilló muy por sorpresa, me imaginaba que ya no quedaba prácticamente desnivel positivo pero aparte de quedar todavía bastante, fue una etapa llena de enormes dunas que costaba mucho esfuerzo subir. Llevaba por delante a Warren, gran corredor sudafricano que estaba en mi tienda y veía su luz trasera de señalización subir y bajar delante de mí y no me lo podía creer, era un paso adelante y 3 atrás era muy difícil subir por las dunas y las piernas estaban agotadas… Me recordaba a la carrera del desierto de Atacama.

Muy duro para lo mal que me encontraba. Por suerte llegué bien al checkpoint 7, y ahora venía tramo larguísimo de matorrales incómodos de pasar, era como un laberinto a la altura de la cintura e ibas metiéndote más o menos según las marcas. Como en los primeros días de carrera, también encontrabas cactus.

Al salir del check-point con un té verde en el estómago parecía que me encontraba mejor pero no era una sensación real.

De vez en cuando miraba el cielo y me quedaba maravillada por la cantidad de estrellas y la intensidad de su brillo.

Al salir de los checkpoints me colocaba el cortavientos pero me lo volvía a quitar al rato por la sensación de ahogo.

Sin darme cuenta y con un gran suspiro, llegué al checkpoint 8 con la gran compañía de los voluntarios. Estaba Christian, uno de los médicos, y se portó genial. No estaba para comer nada pero hidraté bien y intenté no acomodarme al lado del fuego. Ya quedaban poco más de 8km para meta, no me lo podía creer, ya estaba, e iba en la posición 39 de la general, así que más que genial! Era todo subida pero no mucha pendiente. Me lo tomé con relativa calma, no me pasó nadie y apenas a las 3.25 llegué al campamento exhausta pero feliz por haber acabado y con un tiempazo! De mi tienda sólo había llegado Warren, estuvimos un rato charlando, cambio de ropa, un poco de aseo y a dormir, seguía sin ganas de comer nada.

Y al día siguiente, día libre, descanso y animando a los corredores que seguían llegando.

Y después de un día de descanso dónde nos ofrecieron en el campamento una Coca-Cola y un helado que era un lujazo después de comer solo liofilizados y barritas, al día siguiente 4ª etapa de 42km.

Para los corredores que tenían piernas para correr fue una etapa nada técnica y fácil, muy lisa aunque con algo de desnivel 




...y nos pilló gran tormenta, en mi caso justo en el momento que me tocaba trepar una cascada con una cuerda empezó a llover. Así que después de un túnel genial, un paso divertido de pared, pasé delante de un grupo de chicos que no lo veían claro jeje…








La organización nos día una capelina sencilla pero práctica para proteger mochila  y frío del cuerpo. Yo me la acabé quitando antes de llegar porque me agobiaba el calor. Esta etapa la acabé trotando con un corredor suizo y uno francés, era el primer día que lo probaba pero era sólo un trozo y ya la mochila se notaba mejor. 




Ese día el campamento era precioso y al llegar parecía que empezaba a salir algún rayo de sol. Suerte que al abrir la mochila todo estaba seco porque había puesto lo importante en bolsas de plástico. No quería ni pensar que se me mojase el saco de dormir o la chaqueta primalof.
Lo malo que había entrado agua en la tienda y tuvimos que abrirla y secarla.







Y la 5ª etapa nos habían advertido de pasos complicados y yo me lo pasé genial, fue una primera parte casi toda dentro de un cañón, genial! Pasos técnicos, en algún tramo nos habían colocado escaleras porque sinó era demasiado peligroso. Fui adelantando gente y me lo pasé genial. 








Luego ya a partir de ahí, ríos secos, ríos con agua, y un último tramo liso dónde seguí pasando gente y llegué genial al campamento! 





Y justo cuando empezaba un gran tormenta que no me pilló, estábamos en la tienda Warren y yo hasta que llegó Jan, había goteras y aguantamos un rato y más tarde fue peor porque llegaron el resto de compañeros empapados y se mojó la tienda por dentro y todo de barro, menos mal que luego paró y al salir un poco el sol se pudo secar bastante. Y bueno, después de 7 días sin ducha ya poco importaba todo jeje…




Y ahora sí, al día siguiente sólo 12km para acabar la carrera. Había 3 salidas según el tiempo que habías hecho la semana en global: 7.00, 8.00 y 9.00, a mí me tocó a las 8.00, lo hacían para que todos llegásemos más o menos a la misma hora a la línea de meta y hacer la celebración.

Eran 12km con casi 900m positivos, durillos, el cuerpo se notaba cansado y ya notaba él mismo que se acercaba el final y se había relajado. Como había tiempo me propuse disfrutar del paisaje que realmente era espectacular, bosques con colores otoñales y las vistas de la Grand Staircase.




Se me juntaron varios corredores a mi rueda y fui tirando de ellos, adelantamos a unos cuántos y ya los últimos dos quilómetros cada uno a su ritmo, y era el mejor momento, cuando cruzas la meta después de tanto sufrimiento y todo se convierte en felicidad!! Había un gran ambientazo, yo estaba muyyy feliz!






Otro sueño cumplido, y en buenas condiciones! Evidentemente tenía molestias en el tibial, había perdido unos cuántos quilos y había sufrido pero también había una larga listas de cosas positivas que valían muuucho la pena y compensaban el resto! :)









Ahora momento de fotos, risas, disfrutar de la comida y bebida excelentes que habían en la línea de llegada…  

Y después ya todos al autobús y para el hotel al momento esperado, la gran ducha! 
Recoger la maleta y dejarla preparada para la mañana siguiente que salía el transfer para el aeropuerto a las 08.00.

Y la celebración que hicimos esa misma noche, con gran cena, entrega de premios y música. Genial clausura!




Al final, 141 corredores salidos, 115 finishers, y acabé la 56 de la general y la 16a de las chicas. Más que satisfecha! :)

Muchas gracias a Tess y Colin, staff, equipo médico y voluntarios! Por la organización de la prueba y la logística de cada día, por ayudarnos, por animarnos, por hacernos el camino más fácil, por esos abrazos y esas sonrisas, y las palabras de cariño y amabilidad tanto en los buenos momentos como en aquellos más duros :)

Y como no a mi familia y amigos, por estar siempre apoyándome! :)

Y a ASCENSIA, por confiar en mi y ayudarme a hacer mi sueño realidad!

Y ahora…? A pensar y visualizar el próximo sueño que hace tiempo me ronda por la cabeza! ;)




Everest Base Camp (September 2012)